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El veneno de la abeja se utiliza para terapias

En el mundo han aparecido un sinnúmero de métodos naturales para tratar enfermedades. En Cuenca esto no es la excepción y mucha gente acepta estas novedosas maneras de curarse.

Una de ellas es la apiterapia, un término poco conocido pero cuya práctica se realiza con el veneno de abejas.

Para algunos la picadura de abeja causa un molestoso dolor, en cambio para otros se ha convertido en su terapia de curación.

Patricio Morales es un apiterapeuta que ha logrado curar con el veneno de las abejas o apitoxina. Está convencido del poder de sanación que puede generar este insecto, sobre todo porque, según él, el veneno de la abeja tiene más de 100 propiedades medicinales.

En el sector de Narancay tiene un pequeño consultorio a donde llega la gente a tratarse problemas del sistema nervioso central, artritis, artrosis, osteoporosis, problemas de la piel... entre otros.

Morales conoció sobre el poder curativo de las abejas desde que era un niño y poco a poco se fue inmiscuyendo y especializando en esta práctica.

A 200 metros del consultorio tiene un panal de abejas, los cuales son traídos desde diferentes sectores del cantón. Las abejas que se utilizan para los tratamientos no mueren tras los mismos sino luego de 10 días.

Test
Previo a las terapias los pacientes son sometidos a un test para comprobar si son alérgicos..

Selección
Las abejas son seleccionadas, las que no son tan agresivas sirven para el tratamiento.

Tratamientos
La sesión por primera vez se demora una hora, dependiendo de los malestares.



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